Se le entrega el Título de Excelencia Galega en Deportes debido a sus cualidades humanas, su exitosa trayectoria profesional como ciclista y por el orgullo mostrado siempre por sus orígenes.
Álvaro Pino Couñago nació en Ponteareas (Pontevedra) y fue ciclista profesional durante una década, entre 1981 y 1991, y su especialidad fueron las etapas de montaña.
Hacía sus pinitos en el fútbol y apuntaba a mecánico, pero el mundo de la bicicleta le hizo alcanzar la gloria ya que, sin duda, se trata de una figura emblemática del deporte gallego y encarna valores de superación, trabajo en equipo, solidaridad y sacrificio.
Ganador de la Vuelta a España en 1986, finalizó esta carrera entre los cinco primeros en dos ocasiones más (1983 y 1989), además de ganar cinco etapas y la clasificación de la montaña.
El ciclista de Ponteareas también logró clasificarse entre los diez primeros en el Tour de Francia en los años 1986 y 1988, y entre los 20 primeros en el Giro de Italia (1983) y en el Mundial de Ciclismo en Ruta (1986).
Tras abandonar el ciclismo profesional continuó ligado al mundo de la bicicleta como director deportivo de Kelme, Phonak y Xacobeo Galicia; el primer equipo ciclista profesional gallego, con el que ganó la clasificación por equipos de la Vuelta a España en 2009.
Además, fue el descubridor para el ciclismo de élite de los corredores gallegos Marcos Serrano y Óscar Pereiro.