ABANCA obtuvo en el primer trimestre de 2020 un beneficio neto de 127 millones de euros, cifra que se traduce en una rentabilidad ROE del 10,9%. Los ingresos recurrentes, con un margen básico que creció un 17,4%, continuaron mejorando y siguen siendo el pilar fundamental del resultado obtenido.
La entidad mantuvo este nivel de rentabilidad, entre los más elevados del sector financiero español, al mismo tiempo que fortalece con 78 millones sus provisiones para crédito. El objetivo es hacer frente al previsible deterioro económico por el impacto de la emergencia sanitaria. Gracias a su política de prudencia y foco en el largo plazo, la entidad afronta el escenario COVID desde una posición financiera muy sólida.