Para proteger la salud de sus clientes Frinsa ha adoptado una serie de medidas, internas y externas, para la preparación de sus pedidos online. Tras el paso por cámaras térmicas, la plantilla trabaja con guantes y mascarillas. Una vez preparado el pedido, se desinfecta con una solución de agua y bajas concentraciones de lejía.
Para su envío y entrega se ha establecido el protocolo 'Entrega segura sin contacto', por la que los trabajadores se lavan las manos con un jabón alcoholizante y el paquete se deposita en el suelo, junto a la puerta, antes de llamar al timbre con guantes desechables. Además, se guarda una distancia mínima de dos metros con el cliente.